Carretes Carpfishing: Especialistas en sacar bichos grandes

Los carretes de carpfishing son como el Ferrari de la pesca de carpas y ciprínidos XXL. Olvida lo básico: aquí solo entra equipo pensado para peleas largas y peces que te miran con cara de “¿seguro que puedes conmigo?”. Estos carretes mezclan una capacidad brutal de hilo gordo con sistemas de freno de esos que hasta tu cuñado fliparía. Todo construido para durar más que la paciencia de tu abuela y darte un control total, porque aquí el peso ligero importa cero.

Shimano y Daiwa son los nombres que suenan fuerte. Sacan modelos que parecen hechos por ingenieros obsesionados con pescar solo monstruos. ¿Tamaños? De 6000 a 10000, o sea, preparadísimo para cargar kilómetros de monofilamento o trenzado. Así, puedes lanzar lejos de verdad, con montajes que pesan como una enciclopedia, y aún te queda hilo de sobra si el pez decide irse de excursión.

El ratio de giro, sobre 5:1, está en ese punto dulce: ni te deja sin muñeca, ni te hace eternizarte recuperando. El freno, ojo, es progresivo y superajustable, casi quirúrgico. Aquí la mayoría ama el freno trasero, porque puedes cambiarlo al vuelo sin montar un lío ni asustar al pez. Shimano tira de sus Baitrunner y Big Baitrunner, que son casi leyenda, y Daiwa tiene los Emblem y Windcast, que también van finísimos con su tecnología de freno.

¿Recuperación suave después de todo el finde acampado y la mano hecha polvo? Ya te digo. Shimano mete su Hagane Gear, que aguanta carros y carretas; Daiwa se la juega con Tough Digigear, que resiste lo que le eches. Y si eres de los que están empezando y aún no sabes si te va a gustar esto de esperar horas, pues en Decathlon tienes carretes de carpfishing pensados justo para pillar el truco sin dejarte el sueldo.