Carretes Eging: Especialización para Pesca de Calamares

Mira, si vas en serio con eso de pescar calamares, el eging es otra historia. Estos carretes no son los típicos que usaba tu abuelo, no. Son lo más especializado que hay, hechos justo para darle caza a cefalópodos—calamares y sepias, sobre todo. El eging ha pegado un subidón en popularidad porque, sinceramente, es súper entretenido y encima funciona de lujo. Pero claro, necesitas un equipo superligero, rápido y a la altura de las circunstancias. Shimano y Daiwa lo saben y han sacado carretes específicos para esta movida.

Un carrete de pesca eging decente suele ser tamaño 2500 o 3000. ¿Por qué? Fácil: te da el equilibrio justo entre ligereza y capacidad para líneas trenzadas finitas. Así no acabas con la caña descompensada y tienes suficiente hilo de 0.6 a 1.0 PE para llegar donde se esconden los calamares. Los carretes top de Shimano, como el Sephia o el Vanquish, están pensados al milímetro para esto, y Daiwa, con sus Emeraldas y Exist, tampoco se queda corto con sus innovaciones tecnológicas.

¿Sabes qué más mola? Que son tan ligeros que puedes estar horas lanzando sin que el brazo acabe frito. Magnesio, fibra de carbono y demás materiales del futuro, todo para que aguanten caña pero no pesen nada. Shimano mete su rollo Hagane Body y Daiwa lo peta con Zaion y Magsealed, que básicamente significa que el agua salada ni los mira.

Luego está el ratio de recuperación, que es clave en todo esto. Lo que buscas es un 5.8:1 a 6.2:1, porque tienes que estar moviendo el egi todo el rato, y no quieres que te pille dormido un calamar avispado. Shimano te pone la vida fácil con X-Ship, y Daiwa lo borda con Tough Digigear, que va tan suave que ni te enteras. Y si empiezas y no quieres tirar la casa por la ventana, en Decathlon hay carretes para eging apañados y sin dramas.